La importancia de las fascias

La vida y el movimiento están íntimamente conectados. La armonía y la salud existen cuando el movimiento está libre y los fluidos circulan libremente por el cuerpo. En esta oportunidad hablamos con la terapeuta española Arantxa Martínez, especialista en Terapia Craneosacral, quien nos explica sobre el interesante mundo de las fascias, su estructura y su papel en la movilidad del organismo.

¿Qué son las fascias y cuál es su función en nuestro cuerpo?
La fascia es una membrana de tejido conjuntivo fibroso, actúan como una capa protectora y se encuentra alrededor de músculos, tendones, ligamentos, estructuras nerviosas y vasculares envolturas de órganos y vísceras. Este tejido conectivo no solo sirve de sostén o armazón del cuerpo, también rodea envuelve, conecta, comunica, cohesiona, relaciona, delimita nuestro sistema funcional y mecánico.

Estas son algunas de las funciones de la fascia en el organismo:

– Sostiene y transporta
– Protege y recubre
– Sirve de conexión muscular e intermuscular y conexión visceral e intervisceral
– Regula el bombeo circulatorio de la sangre
– Conserva el calor corporal
– tiene un efecto colágeno cicatrizal
– Distribuye y almacena la energía del cuerpo
– Activa la defensa y neutralización de sustancias endógenas
– Realiza intercambios celulares con la sangre de otros tejidos
– Permite el intercambio de nutrientes corporales
– Absorbe la fricción

Estas finas membranas compuestas por colágeno, elastina y ácidos, permiten que su estructura sea elástica, dura y resistente. Sin embargo, este tejido cuenta con su propia inteligencia y memoria, además es sensible a las influencias energéticas del entorno. De esta manera, las emociones que influyen en el cuerpo, el alma y el espíritu, los mismos pilares del Ser que interconectan las fascias, hacen que se tenga más cuidado y relación con este tejido.

Terapia_miofascial_5

¿De qué manera las situaciones emocionales repercuten en la tensión de las fascias de todo el organismo?

Recordemos que los tejidos del cuerpo tienen memoria. Cuando se produce un impacto emocional en el cuerpo, las células memorizan este shock, de ahí se genera un encapsulamiento de la energía residual de las emociones, lo cual produce tensión y una zona de desorden, llamado “quiste energético”.

Las fascias conectan todo el cuerpo y cuando un área guarda esta energía formando un quiste energético, se puede, mediante palpación, seguir esa tensión a través de las fascias.

Para trabajar los quistes energéticos o traumatismos emocionales, existe la terapia Craneosacral (TCS), la cual es una técnica manual y sutil que permite detectar y corregir los desequilibrios del sistema Craneosacral,  que puedan ser la causa de disfunciones sensitivas, motoras o neurológicas, además garantiza la integridad del sistema nervioso central. La especialista explica cómo se realiza este tipo de terapias.

“El terapeuta identifica estas tensiones fasciales que se crean por tensiones emocionales, contusiones o lesiones, malas posturas, accidentes, etc. Se sigue la tensión hasta el quiste energético, que es un área de desorganización celular donde el cuerpo se encarga de aislar la energía residual que entra en el cuerpo a través de un trauma físico y/o emocional, ya que los tejidos del cuerpo tienen la capacidad de memorizar el estado de ánimo que puede provocar cualquier conflicto o traumatismo. Se trabaja el quiste energético liberando la zona, a través del desnudamiento de los tejidos y del diálogo terapéutico. Cuando el quiste se libera, los síntomas asociados a este pueden desaparecer de forma progresiva”.

¿En qué casos se debe consultar la terapia Craneosacral?

La terapia Craneosacral está aconsejada para cualquier afección del sistema nervioso central o periférico, que pueden provocar alteraciones circulatorias, neuralgias, cefaleas, vértigos, migrañas, falta de concentración, insomnio, depresión, perturbaciones de los órganos de los sentidos, perturbaciones psicosomáticas.

Es importante que seamos conscientes de que si nos vamos llenando de pequeñas capas de energía negativa o traumática, sin aprender a liberarlas, al cabo del tiempo éstas se pueden convertir en una distorsión psicológica y finalmente materializarse en una lesión física.

Esta terapia es una alternativa que logra sanar y limpiar el campo de energía y dejar que el cuerpo, el alma y  el espíritu realicen los ajustes necesarios en el cuerpo físico.

La entrada La importancia de las fascias aparece primero en ARTEMISA.

Regresar al blog