La dieta es el pilar básico para la prevención de todas las enfermedades en general y también del sistema músculo esquelético.
Siga una dieta que proporcione la cantidad adecuada de calcio, vitamina D y proteínas pues aunque la sola dieta no detendrá completamente la pérdida ósea, garantizará que habrá disponibilidad de suministro de materiales que el cuerpo utiliza para formar y mantener los huesos.
Los alimentos ricos en calcio y minerales incluyen: hortalizas de hoja verde, como espinacas y col rizada, salmón, sardinas (con los huesos), el huevo, tofu y yogur.
Es muy importante el consumo diario de al menos 2 porciones de fruta y 3 porciones grandes de verduras, desde la adolescencia. Se debe evitar el exceso de los siguientes alimentos: leche condensada, grasa láctea y natas, carnes grasas, frituras y embutidos, excesivo consumo de salvado puesto que los fitatos que contiene interfiere con la absorción del calcio.
Evitar alimentos que le causen alergias y otros que comúnmente empeoran la artritis reumatoidea como el maíz, la carne de res y cerdo, el trigo, y la leche. Todos los alimentos grasosos inducen la inflamación y por consiguiente el dolor.
Suplementos
Consumir ácidos grasos saludables como los omega 3 (pescados, nueces, soya, aguacate, entre otros), pues son ricos en EPA, que inhibe el ácido araquidónico en la producción de leucotrienos y prostaglandinas, las causas de la inflamación de la artritis y el reumatismo.
- Condroitina, Glucosamina y MSM
- Magnesio, zinc y Calcio
- Cremas de capsaicina localmente
- Ortiga en cápsulas o baños en personas no alérgicas a esta planta, tienen un efecto fabuloso en el control del dolor
- Homeopatía, es tal vez el mejor tratamiento en fases iniciales
- La metionina, es un aminoácido que tiene efecto relajante y analgésico en la fibromialgia, pues regula la producción de neurotransmisores como serotonina, noradrenalina y dopamina
- Las vitaminas del complejo B, igualmente tienen efecto desinflamante
- Xantonas (como el mangostán), el más poderoso antioxidante de la naturaleza, capaz de revertir la inflamación
- Vitamina D, su uso ha demostrado beneficios en el control de dolor en pacientes con fibromialgia y mejora la densidad ósea.
Contribuye para Artemisa:
Dr. Ramón Unzueta Hoffmann. MD
Especialista en Medicina familiar, Univalle,
Magíster en Homeopatía IICH, Grecia
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