Mente sana, cuerpo sano

Algunos años atrás, el principio “en cuerpo sano, mente sana” hacia parte de los refranes populares. En la actualidad, numerosos estudios demuestran que los pensamientos y las emociones provocan algunas enfermedades.

Para una mejor comprensión de este postulado es importante conocer la teoría de los cinco reinos mutantes, según la cual todo está en movimiento. De acuerdo a la medicina tradicional China, el agua es el nacimiento de la vida, de ella crecen las plantas y los árboles que producen la madera; la madera crece, y en su máximo esplendor se enciende para dar vida al fuego; este se eleva, y después de su paroxismo, se extingue y genera cenizas, que dan vida a la tierra. Cuando la tierra se solidifica, crea el metal en la profundidad de las minas, del cual nuevamente nacerá el agua.

Aquí está el ciclo de la vida, las mutaciones, los cambios y las transformaciones, lo que antes era una cosa luego de interactuar con el medio y otros principios terminan por convertirse en una cosa diferente. De igual manera sucede con los seres humanos, pues este principio que parece externo, es tan interno como la sangre misma.

El sistema vital está guiado por los cinco reinos mutantes. A cada reino corresponden un órgano y una víscera, que se convierten en acoplados perfectos. También se expresan a través de un color, sabor, estación y una emoción positiva o negativa.

Según esta teoría, cada reino se relaciona así:

Agua: corresponde el color azul oscuro y los sabores salados; los órganos son los riñones, y la víscera, la vejiga. Emociones negativas como los miedos y el exceso de responsabilidades agotan poco a poco la esencia vital y resecan el agua del cuerpo, causando enfermedades en esta zona.

Madera: está asociada con el color verde, los sabores ácidos, el hígado y la vesícula biliar. Esta zona del cuerpo alberga las energías negativas de la ira. Cuando ni se expresan los sentimientos de inconformidad, estos se convierten en cálculos y enfermedades del hígado o la vesícula. La indecisión también puede ocasionar la pérdida de la vesícula.

Fuego: su representante es el corazón y su acoplado el intestino delgado, color rojo, sabor amargo y todas las emociones negativas que tienen que ver con el estrés, ansiedad, cansancio, agotamiento. Al corazón se le llama “el emperador”, y si el emperador se debilita, ¿qué sucede con la fuerza del reino? La tensión, la prisa, la falta de descanso y el agotamiento, atacan directamente al emperador, debilitando todo el sistema de defensas.

Tierra: Pertenecen la zona del bazo – páncreas, el estómago, el color amarillo y el sabor dulce. Los sentimientos negativos que generan enfermedad en este reino son las obsesiones; cada vez que se busca controlar todo, mandar y manipular, se afecta la “digestión de la vida” y por lo tanto, el sistema digestivo.

Metal: está asociado con el color blanco, los pulmones y el intestino grueso, los sabores picantes y las emociones negativas relacionadas a la tristeza, la depresión y la melancolía. Aquellos que viven con esas tristezas existenciales y piensan que los tiempos pasados fueron mejores, están dañando su sustema respiratorio; la piel y la capacidad de expulsar lo que ya no se necesita, refiriéndonos directamente al intestino grueso. Los problemas con este reino tienen que ver con el deseo inconsciente de morir, no aspirar el aire que renueva y sostiene la vida.

cinco reinos mutantes

Existe un sinfín de enfermedades creadas por los sentimientos y pensamientos negativos alimentados cada día. La invitación es a hacer conciencia de esto para comprender que la salud o la enfermedad no provienen solo de factores externos, sino que están relacionadas con temas internos que no se han resuelto. La vida misma, a través de síntomas físicos, hace un llamado a la reflexión y la sanación, a dejar ir todo aquello que enferma o limita.

Es momento de declararse sano de los pies a la cabeza, visualizar el cuerpo en armonía y, sobre todo, expulsar de raíz rabias, rencores, dolores y duelos no resueltos, entendiendo que la salud nace del interior.

Tomar mínimo 10 minutos diarios para realizar afirmaciones positivas en torno a la salud, como por ejemplo: “estoy sano”, “todos los alimentos que consumo se transforman en salud, amor y belleza”, “me encanta estar vivo”, “todos mis órganos funcionan a la perfección”, “es muy fácil para mi expresar de buena manera mis sentimientos”, “amo el presente y me dedico a vivir plenamente en él”, “Me amo, me bendigo y me apruebo tal y como soy” y frases que generen una sensación de bienestar y salud infinita, es una buena manera de comenzar.

Por último, es importante mantenerse conectado con la respiración pues este bello acto recuerda que todo lo que entra, sale, que el universo siempre está en movimiento, que el aire es parte de la existencia y que debemos tomar con más calma las cosas para escuchar el constante mensaje de la vida.

Colabora para Artemisa:

Gina Ardila, Terapeuta y médica Tradicional China, entrenadora y motivadora de vidas.

La entrada Mente sana, cuerpo sano aparece primero en ARTEMISA.

Regresar al blog