Los consumidores de carne creen que las dietas vegetarianas carecen de las cantidades de proteínas necesarias para el correcto funcionamiento del organismo. Pero, según expertos de la Sociedad Vegetariana de Estados Unidos, las proteínas no sólo se encuentran en los productos de origen animal. Además, hay que recordar que la proteína animal es simplemente un grupo de aminoácidos que los animales obtuvieron de las plantas que consumieron.
Si bien es cierto que las frutas contienen cantidades muy pequeñas de este nutriente, la mayoría de las verduras y legumbres proveen entre 15 y el 45 por ciento de sus calorías en forma de proteína. La soya, la quinua y la espirulina son una excelente fuente proteica para los vegetarianos.
Otro mito es el del calcio. La mayoría de los expertos en nutrición todavía recomiendan una dieta que contenga muchos productos lácteos para asegurar una buena absorción del calcio. Pero, según varias publicaciones médicas, una alta ingestión de calcio de productos lácteos puede desencadenar osteoporosis. Esto se debe a que la proteína de la leche acidifica la sangre y el organismo toma el calcio de los huesos para alcalinizarla, produciendo la descalcificación de los huesos. Los vegetarianos, al consumir menos lácteos y proteínas animales, sufren menos de osteoporosis que los omnívoros. Los vegetarianos obtienen importantes concentraciones de calcio al consumir semillas de ajonjolí, calabaza y girasol, legumbres, leche enriquecida de soya, tofu, y vegetales como la lechuga, las espinacas, el brócoli y las acelgas. Se les recomienda a los vegetarianos el consumo de la vitamina D para ayudar a la absorción de calcio.
Adicionalmente, para los vegetarianos la vitamina B12 es también de gran interés porque no se encuentra en cantidad suficiente en alimentos de origen vegetal. La carencia de esta vitamina produce cambios destructivos en los glóbulos rojos de la sangre y en las fibras nerviosas, causando con ello anemia y enfermedades del sistema nervioso. Pero solamente los vegetarianos estrictos pueden sufrir de esta deficiencia. Aquellos que incluyen en su dieta lácteos y huevos orgánicos, tienen muchas menos probabilidades de sufrir una falta de vitamina B12. Los cereales enriquecidos, los productos de soya y ciertos tipos de levadura contienen también una cantidad apreciable de vitamina B12, y el mercado ofrece también “carnes vegetales” enriquecidas con vitamina B12.
Cómo volverse vegetariano
La conversión al vegetarianismo debe hacerse de manera progresiva, y no de la noche a la mañana, ya que la falta de proteína, hierro y calcio podría producir trastornos serios de salud. El consumo de la carne puede reducirse inicialmente a dos o tres días a la semana, luego a uno, y así hasta que por propia convicción y sin mayor esfuerzo se suspenda por completo.
Existen en el mercado una gran variedad de alimentos vegetarianos que se recomienda incluir en la dieta vegetariana tales como el tofu o queso de soya, el gluten, las hamburguesas de lentejas o quinua, los embutidos (salchicas y jamones) de soya, las malteadas de soya, entre otros.
Independientemente de la dieta vegetariana que se practique, se debe consumir una dieta variada y equilibrada, y prestar atención especial para asegurar que cubra lo que el organismo necesita claves de la dieta vegetariana son: proteínas, calcio, hierro, zinc, vitamina B12, vitamina D y vitamina A.
De acuerdo con todo lo anterior, es fácil concluir que la dieta vegetariana es más saludable que aquella que incluye un exceso de proteínas en los productos de origen animal. Es, por lo tanto, una cuestión muy personal el decidir ser o ser vegetariano.
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Dr. Felipe Alejandro Lora L.
MD Medicina Ayurvédica Biológica
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