CONSEJOS PARA TENER UN PELO SALUDABLE Y HERMOSO

Dra. Mónica Lorena Cárdenas Pérez - Dermatóloga

Para entender cómo cuidar nuestro pelo, tenemos que comprender algunos conceptos básicos de su estructura.

El pelo o folículo piloso es una estructura que forma parte de la piel. Tenemos alrededor de cinco millones de folículos pilosos en todo el cuerpo, a excepción de labios, palmas y plantas, y alrededor de 100.000 a 150.000 en el cuero cabelludo.

Su estructura está conformada por dos partes: una interna que se encuentra dentro del cuero cabelludo, que es la raíz del pelo, y una externa que es el tallo piloso, el que vemos una vista simple. En la raíz del pelo se da todo el proceso de formación, nutrición, crecimiento, y lo que allí ocurrió va a influir de manera importante en la apariencia del tallo piloso o cabello.

El pelo está compuesto principalmente por proteínas denominadas queratinas (hasta 95%), las cuales contienen aminoácidos (cisteína, serina, metionina) y azufre. Otros componentes en menor proporción son ceramidas, ácidos grasos, agua y oligoelementos.

Existen variaciones raciales que influyen en la forma y características del pelo, por ejemplo, los pelos lisos o asiáticos tiene una forma cilíndrica, son más resistentes y grasosos, mientras que los pelos ondulados o rizados tienen una forma oval y a ser más secos y frágiles.

Consejos para el cuidado del pelo

• Alimentación: Una alimentación balanceada, saludable, con buen contenido de proteínas de origen animal, vegetales y frutas que aporten los componentes (aminoácidos, oligoelementos, agua, grasa), es fundamental para que se forme un pelo fuerte y saludable.
• Limpieza: Según nuestro tipo de pelo (graso, normal o seco) debemos utilizar un limpiador adecuado que remueva impurezas, exceso de grasa y sudor, además de que evite el sobrecrecimiento de microorganismos que puedan inducir inflamación y dermatitis en el cuero cabelludo. Recordemos que de la salud de nuestro cuero cabelludo depende la salud y apariencia del pelo.

La mayor cantidad del champú se aplica directamente sobre el cuero cabelludo, allí masajeamos y luego lo extendemos suavemente sobre el tallo piloso para evitar maltratarlo o enredarlo en exceso. Si se tiene un pelo graso, se recomienda usar champús que no contengan acondicionador en su fórmula; mientras que para los pelos secos o tinturados sí se pueden usar con acondicionador; además, el champú debe estar diseñado para este tipo de pelo y con bajo contenido de sulfatos.

La frecuencia de lavado puede variar de diario para pelos muy grasos, con exposición a suciedad o sudor, o cada dos días para pelos más secos. No se recomienda dejar pasar mucho tiempo sin realizar una adecuada limpieza.

Posterior al champú, es importante usar acondicionador para ayudar a sellar las cutículas y disminuir el frizz de medios a puntas, especialmente en pelos grasos, y en todo el tallo piloso, en pelos secos.

• Peinado: Los pelos lisos se peinan mejor en seco, así se fracturan menos. Los pelos rizados se peinan más fácilmente húmedos. Una crema de peinar facilita el desenredado y permite darle forma. Evitar realizar peinados muy apretados o que traccionen mucho el pelo (trenzas muy apretadas y extensiones), porque puede inducir alopecias.
• Mascarillas: Son útiles para aportar humectación y nutrición a nuestro pelo, especialmente en pelos secos y rizados. Es importante tener en cuenta que las mascarillas caseras con alimentos o plantas no han demostrado ser efectivas y que penetren adecuadamente la estructura del pelo. Tampoco se recomienda adicionar alimentos a los productos comerciales porque alteran su estructura y pueden descomponerse favoreciendo el crecimiento de gérmenes. Se recomienda usar mascarillas nutritivas una o dos veces a la semana. En el mercado hay muchas marcas disponibles de muy buena calidad.
• Alisados, tintes y secadores: Todos los tratamientos químicos, como alisadores y tintes, pueden debilitar la estructura del pelo, resecarlo y empeorar la dermatitis del cuero cabelludo, por lo que no se recomienda su uso frecuente. Sin embargo, si se desean usar, es mejor buscar aquellos productos con baja carga de químicos, por ejemplo, tintes sin amoniaco o que no requieran decoloración. Preferir los naturales o champú color.

Evitar las llamadas “queratinas” que contienen formaldehído o carbocisteinas que tienen potencial carcinogénico y son muy agresivos para la fibra capilar.

Cuando se usen secadores o planchas, se recomienda usar protectores de calor para proteger el pelo del daño térmico, que terminar resecándolo y predisponiéndolo a la fractura.

Un pelo saludable y bonito se logra con una buena alimentación y el uso de productos adecuados para resaltar su belleza natural. Los tratamientos químicos, si se usan con mucha frecuencia, pueden debilitar su estructura y favorecer la caída, por tanto, se deben intensificar los cuidados con productos especiales.

Si desea tratamientos más avanzados para el cuidado del pelo, evitar la caída y prevenir el envejecimiento prematuro, consulta a tu dermatólogo.